Nos vamos de concierto

Buenas noches cositas.

Llevo todo el día intentando escribir esta entrada, entre unas cosas y otras no he tenido ni un ratín libre, pero ya se acabó el día y, además, era mi último sábado ocupada hasta después de verano ¡No me lo puedo creer, qué ganas!

El viernes, después de una dura tarde de estudio, fuimos al concierto del guapísimo Luke Winslow-King y su variopinta banda, que presentaban disco en el Centro Niemeyer. Fue perfecto, aunque pensé que sería música más tradicional, debido a que lo que conocía de él eran canciones de estilo delta blues, a dos voces, con una guitarra y una tabla de lavar. Pero aun así, disfruté muchísimo de ese toque de rock que no conocía y que me permitió dejarme el alma gritando y bailando en el sala.

Luke Winslow-King nos trasladó a los clubes del barrio francés de Nueva Orleans con su mezcla de blues, folk, jazz tradicional, añejo R&B y ese nuevo aire de rock, nuevo al menos para mi. 

Pero Luke no venía solo,  le acompañaban Roberto Luti, guitarrista con aspecto de haberse escapado de los Guns'n Roses; Benj Bohannon, el más normal de todos, con pinta de padre de familia y una batería retro en dorado con glitter; y Brennan Andes, un bajista muy entusiasmado y feliz que realmente vivía lo que estaba tocando (o que quizás se había pasado con las cervezas). 

Después de una hora y media sin descanso, el líder de la banda, se bajó del escenario y se mezcló entre el público, demostrando su estilo de vivir la música de una manera cercana, algo normal en los escenarios de la Cescent City. Ahí aprovechamos para hacernos una foto con él y conseguir que nos firmará el disco. 

En cuanto a mi outfit de ese día, opté por unos jeans hihg waist en azul marino de Stradivarius de nueva temporada, una camisa bombacha con manga francesa en blanco de Zara de hace alguna que otra temporada, mi cazadora de corte bomber de H&M en rosa, azul y negro con detalles en oro viejo que adoro y botas camperas de Carolina Boix en marrón oscuro con detalles también en oro viejo, ya que la lluvia no daba opción a otro calzado.

No quería ir muy cargada, así que me decidí por un bolso de cuero hecho a mano que me compró mi novio estas navidades en un mercadillo artesanal, es pequeño, perfecto para que no meta cosas innecesarias. Añadí un collar de perlas y plumas de una tienda local, también regalo de mi chico, y lista para saltarme la ley seca.

Debido al estrés de los exámenes, mi cara pedía chapa y pintura a voces: base, polvos, rubor, sombra de ojos en rosa y marrón, muchas capas de mascara de pestañas para abrir bien los ojos y, por último, labios en el rosa más potente que tengo. Desafié a la lluvia con una melena lisa que aguantó toda la noche gracias a que cada poco la retocaba con mi cepillo de iones.

Bueno amores, hasta aquí llega mi entrada sobre Luke Winslow-King. Siento mucho la calidad de las fotos, pero mi móvil no da para mucho más y si le añades una luz horrible...

Espero que os haya gustado a pesar de los "fallos técnicos".
Buenas noches amores.

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